Una alimentación sana se logra consumiendo alimentos de buena calidad que satisfagan las necesidades de energía y nutrientes del organismo.
La mala alimentación, marcada por el bajo consumo de frutas y verduras, el alto consumo de comidas rápidas “chatarra”, snacks, gaseosas y jugos comerciales, el auge de comidas preelaboradas, prefritos etc, son los problemas más frecuentes en la edad escolar.